Ciprés de Tlaquiltenango |
En el ábside del
templo de Santo Domingo de Guzmán en Tlaquiltenango, se encuentra un monumento
que representa al Altar mayor. Dicho monumento es conocido como Ciprés, nombre
que es un mexicanismo dado al elemento arquitectónico variante del Baldaquín o Baldaquino.
Sin embargo, al
Altar Mayor no lo representa tan sólo el Ciprés, sino que es un conjunto de
elementos que se integran dentro del ábside de la hoy parroquia, aunque para
esta ocasión nos enfocaremos en el Ciprés.
De arquitectura
neoclásica, la temporalidad del Ciprés puede calcularse entre mediados del
siglo XVIII hasta finales del siglo XIX. Muestra pilares y cornisas propios del
estilo arquitectónico que hizo popular el español, Manuel Tolsá, arquitectura
que se replicó a lo largo y ancho de México y que se ve, sobre todo, en
baldaquinos que adornan nichos laterales en los templos.
El origen del
monumento es incierto, aunque es claro que no formó parte de los elementos
originales del templo. Es posible que para adornar al Altar mayor, en lugar del
Ciprés, estuviese ubicado un Retablo de gran tamaño; desgraciadamente, de dicho
retablo nada se conserva y se desconoce también la escena bíblica o evangélica
que relataban sus pinturas.
El Cronista de
Tlaquiltenango, José René Gama Beltrán, escribió en 2007 que el Pbro. Felipe
Hinojosa (ex párroco de Tlaquiltenango) dio por sentado (a través de anécdotas)
que el Ciprés fue construido por órdenes del dueño de la hacienda de San Juan,
Crescencio Reina, para servirle como mausoleo.
Se menciona al 5 de
junio de 1890 como la fecha de estreno del Ciprés de Tlaquiltenango, estando en
funciones como párroco Agapito Minos Campuzanos, conocido y reconocido hombre a
finales del siglo XIX, quien gozaba de gran amistad con las personas
acaudaladas de la región.
Crescencio Reyna fue
un poderoso hombre, dueño de la Hacienda azucarera de San Juan, ubicada en el
centro de Tlaquiltenango, fue dueño también de gran parte de las propiedades y
terrenos aledaños a la Hacienda, incluso, de los terrenos que ocupan la
parroquia de Santo Domingo de guzmán.
Reyna fue presiente
municipal en varias ocasiones, aunque realmente tomó actitudes de sentirse
dueño de la población. Murió en 1907, por lo que de ser cierta la hipótesis que
dicta que el Ciprés fue un mausoleo para don Crescencio, notamos gran
egocentrismo, digno de un próspero hombre de negocios de la época porfiriana.
Señor de Tula en su Santuario, Jojutla, Morelos. |
Sin embargo, existe
un documento que datan al Ciprés mucho antes de 1890. En el acta que menciona
como se dieron los hechos que originaron el traslado del Señor de Tula de
Tlaquiltenango a Jojutla, se dice que "Estando el Santísimo Cristo
colocado en el Camarín del Ciprés del Altar Mayor de este templo de nuestro
padre Santo Domingo Tlaquiltenango, y bien cerrado, con dos chapas
nuevas...". Dicha acta está fechada el 31 de agosto de 1723, lo que nos
hace pensar que el monumento es anterior a la época porfiriana de finales del
siglo XIX, pese a lo anterior, el acta consultada es parte de un libro de
crónicas y no de un archivo, por lo que se puede dudar de su temporalidad,
además, no coincide con el estilo neoclásico del monumento.
De ser cierta el
acta anterior, podríamos suponer que existía un Ciprés diferente (quizás más
modesto), o que uno de los camarines fue diseñado originalmente para albergar
al Señor de Tula.
Lo cierto es que es
un monumento icónico de Tlaquiltenango, fotografiado en infinidad de ocasiones,
admirado por su belleza e imponencia, aunque a veces no conozcamos su origen o
significado. En éste, se ve expreso el poder del clero secular sobre la antigua
orden mendicante del edificio, pues la Virgen de la Candelaria al parecer
desplazó en importancia a Santo Domingo de Guzmán, quien a su vez, desplazó en
su momento a San Francisco de Asís.
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Referencias:
- Minos, Agapito Mateo. Apuntaciones Históricas de Xoxutla a Tlaquiltenango. Cocinando Letras. Facsímil. México. 2007.
- J. Maroto (2009) Historia del Arte, Casals, pg. 290-291.
- http://www.cultura.gob.mx/noticias/efemerides/10463-manuel-tolsa-dejo-una-aportacion-fundamental-para-la-riqueza-arquitectonica-y-escultorica-de-mexico.html
- Otros.