El Real de Minas de San Francisco de Huautla se fundó en el año de 1570, tras el descubrimiento de yacimientos minerales en dicho lugar. Por tal motivo, se creó la Alcaldía Mayor de Cuautla de Amilpas, una franja territorial que se extendía desde Oaxtepec hasta los minerales de Huautla, ésta extensión territorial no pertenecía de manera económica y política al Marquesado del Valle de Oaxaca pues eran tierras “realengas”, es decir, que eran administradas de manera directa por la corona española. Los yacimientos de Huautla no podían ser explotados de manera continua, por lo que el Real de Huautla no logró cobrar relevancia a nivel virreinal pero sí a nivel regional. La vida del mineral fue muy intermitente, pues en muchas ocasiones durante los siglos XVII y XVIII vivió periodos de crisis, pues fue abandonado por la sobre explotación y reactivado al encontrarse yacimientos nuevos.
Debido a la orografía del lugar, las minas de Huautla eran muy inseguras para los
minerales que de ella se extraían, pues los cargamentos con minerales ya refinados
eran asaltados y saqueados. Esta situación llevó a la creación de Haciendas de
beneficio como la de San Jacinto Ixtoluca en donde los minerales se refinaban en
un sitio menos peligroso; el bandidaje también provocó que ante la falta de personal
de vigilancia, el gobierno virreinal decidiera dotar de armas y entrenamiento a los
habitantes de poblaciones cercanas a las rutas mineras. De esta manera, fue que
se abrieron varias cárceles de distritos mineros, una de ellas en Huautla, misma que
funcionó hasta principios del siglo XIX y que después se situó en Ajuchitlán.
Como ya se mencionó, el Real de Huautla cobró bastante importancia a nivel
regional, a tal grado que en siglo XVIII a la Alcaldía se le conocía como Alcaldía de
Huautla y no de Cuautla. Incluso, logró obtener su propia diputación minera. El real
de minas dio luces de revivir de su última crisis a principios del siglo XIX, sin
embargo, por su contacto directo con el pueblo de Cuautla y la serranía que lo rodea,
fue ocupado por el ejército insurgente liderado por el General Morelos. El mineral
fue abandonado, saqueado y destruido, y a partir de ese momento no logró
recuperarse. Muchas minas fueron abandonadas de manera definitiva y algunas, al
igual que la hacienda de Ixtoluca, quedaron sólo en ruinas.
Al nacer la república mexicana, en 1824 se promulgó una constitución que
estableció una nueva división territorial; se crearon entonces los primeros
ayuntamientos. El pueblo de Huautla quedó dentro de la Prefectura de Cuernavaca;
a su vez dentro del partido de Jonacatepec; y dentro del municipio de Tepalcingo.
En 1855, se creó un nuevo distrito, el de Cuautla de Morelos, éste, se integró por
los partidos de Cuautla y Jonacatepec; con sus respectivas municipalidades y
pueblos. El 7 de junio de 1862, por cuestiones de logística militar, durante la guerra
de reforma, el estado de México se dividió en tres distritos militares, el tercero de
ellos se formó por los distritos de Cuautla y Cuernavaca. Por su parte, para el
gobierno imperialista, el mismo territorio quedó dentro de la intendencia de Iturbide.
El 17 de abril de 1869, se erigió el estado de Morelos, para ello se tomó como
extensión territorial la misma que había integrado al tercer distrito militar. El estado
libre y soberano de Morelos se integró por los distritos de Cuautla de Morelos,
Cuernavaca, Jonacatepec, Tetecala y Yautepec. El pueblo de Huautla siguió todo
el proceso antes mencionado dentro del municipio de Tepalcingo.
El 14 de julio de 1872, el mineral de Huautla pasó a formar parte del municipio de
Tlaquiltenango, sin embargo, el 7 de diciembre de 1880 pasó de nueva cuenta al
municipio de Tepalcingo. Fue el 24 de septiembre de 1884, junto con la creación del
distrito de Juárez, que el pueblo de Huautla, así como los pueblos comprendidos
entre éste y la Villa de Tlaquiltenango, pasaron a formar parte definitiva del
municipio de Tlaquiltenango.
Huautla se mantuvo como un pueblo activo dentro de la revolución maderista y en
la posterior agrarista. Fungió como escondite y en muchos casos como un centro
de operación que dadas las características de su relieve, fue peleado por tanto por
federales como por rebeldes, pues significaba, un bastión militar muy importante.
Durante el movimiento armado protagonizado por Rubén Jaramillo durante la
década de los 40, Huautla volvió a tomar significado estratégico – militar. Por lo que
debemos reconocerle a este pueblo su importancia dentro de los movimientos
bélicos del estado y de la nación.
Actualmente, el pueblo de Huautla es un pueblo pequeño, considerado como zona rural; según
el censo del INEGI del año 2010, el pueblo tiene 852 habitantes. Lejos quedó de
aquella ruta minera de gran valor e importancia, fundamental para el desarrollo
económico de la región. Sin duda, Huautla es un pueblo de gran importancia con
una historia que merece ser rescatada, contada y difundida.